La importancia del acto de leer, según Freire, está integrada por varias propuestas: En primer lugar, la lectura del mundo como un acto precedido a la lectura de la palabra; pues el lenguaje y la realidad son dos pilares importantes que se articulan entre sí.
Freire refirió que para poder realizar un acercamiento a la referencia sobre la importancia del acto de leer, tuvo que hacer una especie de retroceso con la memoria, sobre sus vivencias desde niño. Donde su acto de lectura vida, las inicia con las experiencias de su entorno, cuando aún no leía las palabras sino; los árboles, las flores, la casa, los corredores, etc.
Para Freire, las palabras que correspondían a esa etapa de su vida, las encontraba en el canto de los pájaros, la danza de la copa de los árboles, el aroma de las hojas, también en los animales. A medida que fue ahondando en la profundidad de su mundo, lo fue entendiendo mejor. Además, trae a colación la segunda propuesta: la relectura como parte de la lectura, además de fortalecerla por medio de la práctica.
Por otra parte, el autor que en su vivencia como profesor de portugués, tuvo la oportunidad de implementar en sus clases, la enseñanza del acto de leer mediante la significación profunda y no por medio de la memorización mecánica. Enseguida, Freire expresa dos visiones erróneas que se presentan frente al desarrollo de la lectura; la primera, es la demanda de numerosas lecturas, sin darles la verdadera comprensión, y la segunda, creer que la calidad de la producción textual, radica en la cantidad de páginas escritas.
Luego, el pedagogo explica, que es necesario crear la disciplina de lectura, como ese hábito intelectual que requieren tanto los docentes como los estudiantes.
La experiencia de éste, frente al inicio y desenlace del proceso de adquisición de lectura, la culmina con la información que concierne al hecho de alfabetizar, propuesta en la cual se consagró, incluyendo los aportes relacionados al vocabulario del mundo popular; experiencia existencial del aprendiz y no del educador.
Finalmente, para Freire, la base para llevar a cabo el acto de leer, radica en la lectura crítica, la interpretación, y la reescritura de lo leído.